Nombre de la persona que la atesora: 

Ángela, 41 años.

Materiales:

Tela crea color crudo, levemente tinturada con Kale por Ángela. Los hilos son finos en tonos claros y también están tinturados a mano. El bordado está hecho con una hebra.

¿Dónde está guardada?

En una caja plástica con cierre hermético en un estante en el taller de Ángela. En la caja hay otro bordado a medias, de flores y un sostén de madera de bastidor.

¿Cuándo comenzó a hacerse y hace cuánto tiempo está sin hacerse?

Inicia en el 2020, hacia el invierno. Deja de hacerlo ese mismo año, a finales, cuando tiene que retomar el trabajo presencial en su trabajo. Desde entonces el trabajo ha aumentado de forma importante y no ha podido retomar.

¿Qué huellas ha dejado el objeto textil en el cuerpo de la persona que lo atesora?

En primera medida una sensación de frustración por la ausencia de tiempo para trabajar en el objeto. Pero también la pausa en el bordado ha sido una pausa para preparar el cuerpo para poder dedicarse más al oficio textil.

¿Qué huellas ha dejado el cuerpo de quien atesora en el objeto sin terminar?

La huella de una mano delicada y dedicada, pero que también trabaja con firmeza, una mano que escoge colores y materiales con cuidado, que se preocupa por las superficies que soportan la belleza textil y sus tonalidades.

¿Hay alguna huella del objeto que evoque el espacio que habita?

El bordado está en el bastidor, la tela tensada. En el taller se encuentra ubicado muy cerca de la caja de hilos de bordado especiales con los que trabaja Ángela. Esos hilos la conectan con un trabajo que le consume tiempo, pero que también le da (de a pocos) las condiciones de posibilidad para hacer textil.